Capítulo 3

El estado actual de la comunicación climática

INTRODUCCIÓN

La comunicación tiene el poder de ser un motor de acción o inacción, de esperanza o desesperación, de alfabetización o desinformación.
Cuando se trata de la crisis climática, a menudo caminamos por una delgada línea entre estos extremos.
Pero las estrategias que utilizamos para comunicarnos sobre el clima, y la plataforma a través de la cual se difunden nuestros mensajes, son factores demasiado importantes como para ignorarlos.
Dan forma a nuestra respuesta colectiva a la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad, y necesitan una revisión urgente.

La historia del clima se define por intereses contrapuestos y dinámicas complejas entre los conglomerados de medios de comunicación y la opinión pública, que distorsionan el conocimiento científico y el consenso.
Al desafío se suman los mensajes de un solo fotograma a los que muchos de nosotros estamos expuestos: retratar el clima como un problema aislado, en lugar de en su plena interconexión con la justicia social, la economía y la geopolítica mundial.
Las representaciones simplificadas y sensacionalistas de los medios de comunicación pueden aumentar la conciencia, pero también son uno de los principales desafíos que tenemos que superar para fomentar una acción significativa y sostenida.

Charaxes Superbus
1

¿En qué nos hemos equivocado?

La comunicación climática a menudo ha sido descuidada en términos de atención, inversión, financiamiento, planificación y estrategia, incluso por parte de instituciones y ONG que trabajan en la esfera climática.
El campo se enfrenta a un dilema difícil: si bien los mensajes basados en el miedo y la culpa pueden captar nuestra atención, no necesariamente inspiran acción.
Esas tácticas a menudo se perciben como manipuladoras y pueden conducir a una sensación de impotencia, desesperanza e incluso resistencia entre el público.
2

El panorama político y cultural de los medios de comunicación

El sector de los medios de comunicación y el entretenimiento es un actor poco reconocido a la hora de influir en las actitudes y comportamientos del público, y no se puede exagerar el papel de los medios de comunicación en la configuración de la percepción y el discurso públicos sobre el cambio climático.

3

¿Por qué necesitamos una visión de ecosistema?

Para involucrar efectivamente al público en la crisis climática, es necesario adoptar una visión ecosistémica de la comunicación climática que considere los niveles individual, colectivo y sistémico, examinando todas las dimensiones del problema.
Esto significa revertir la ruptura de la complejidad y reintroducir matices en los mensajes climáticos, reconociendo que el cambio climático no es solo un problema ambiental, sino también una crisis social y económica.
Por lo tanto, las estrategias de comunicación deben abordar los diversos impactos que el cambio climático tiene en la sociedad, incluidas las cuestiones de justicia social y las implicaciones económicas.
Como parte de esto, será crucial destacar la necesidad de soluciones holísticas y colaborativas, así como los beneficios colaterales de la acción climática.1
La comunicación efectiva debe enfatizar las oportunidades para un cambio positivo y los beneficios potenciales de tomar medidas climáticas ambiciosas.

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Argumentos a favor de la financiación de la defensa del clima

En las primeras etapas de la filantropía climática coordinada, educar e influir directamente en los responsables de la formulación de políticas podría impulsar reducciones en las emisiones de carbono en varios sectores, pero los cambios en las políticas climáticas actuales requieren un amplio apoyo público de una amplia gama de partes interesadas comprometidas.

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